UNA HISTORIA MOTIVADORA DE CHRIS MEJIA (cómo "Reaprender a Aprender")

Chris Mejia, 21, estudia Animación en Fullerton College. Sus padres son peruanos al igual que su hermano mayor. Nació en los Estados Unidos y fue criado por su familia en Los Angeles, California. Pero lo que mucha gente no sabe de Chris es que sufre de autismo.
Chris nació el 15 de junio de 1990, en Los Angeles. Solía vivir en Rowland Heights, Calif., con su madre Ana, su padre Juan Carlos, sus tres hermanos Tony, Michael Stephanie, y su tía María.
Cuando Chris tenía 2 años de edad, su tía María, quien era la que se hacía cargo de él, regreso vivir al Perú. “Desde ahí pare de hablar”, Chris dice.
“Y fue ahí cuando deje de hablar”, dice Chris, “todo este tiempo creí que ella era mi mama, porque mi mama siempre estaba ocupada con mis otros hermanos en ese tiempo.
La familia de Chris empezó a preocuparse al ver que su pequeño hijo no hablaba y decidieron llevarlo a un especialista.
Después de varios estudios con sicólogos y especialistas, la familia fue informada de la condición de Chris.
“Cuando tenía como 1 o 2 años ellos (mis padres) se dieron cuenta de que era autista”
Los doctores les recomendaron a los padres de Chris, que fuese llevado a escuelas espaciales para niños con estas condiciones. Chris asistió a una escuela para niños espaciales hasta que su madre decidió sacarlo de e inscribirlo a una escuela normal cuando el tenia 5 años de edad.
Gracias a las terapias y el apoyo de su familia, Chris comenzó a hablar nuevamente a los 5 años, pero aun tenía problemas en la escuela. Por su condición Chris teníamos muchos problemas adaptándose y socializándose con otros estudiantes.
“Durante mis primeros años de escuela, estaba como apagado, pensativo, simplemente callado, haciendo cosas solo mientras otros me observaban. A mí no me importaba, pero a mis padres sí”, explica Chris, “pero yo no entendía en ese momento. Yo solo quería estar solo, haciendo cualquier cosa que quisiera”.
Cuando tenía alrededor de 13 años de edad, sus padres le dijeron que fue diagnosticado con autismo. “Me entere de que era autista cuando tenía 13 años”, dice Chris, “estaba sorprendido, muy sorprendido, y al mismo tiempo entendía por qué me sucedían todas estas cosas’.
Chris explica, “ese fue el momento en donde todo cambio”.
Chris ha asistido a escuelas normales desde que tenía 5 años de edad, y ahora está en la universidad. Su madre quería que él estuviera rodeado de niños de las escuelas regulares, para que pudiera asimilarse a la sociedad, y es por eso que lo saco de las escuelas especiales.
“Si, es definitivamente mejor ahora que sé que soy autista, si no supiera no estaría donde estoy, si mis padres no me hubieran presionado para asistir a una escuela pública normal, si nunca me hubieran dicho sobre mi autismo, y si n yo nunca hubiera tenido la confianza de asimilarme y relacionarme con otros niños, no estaría donde estoy, estaría simplemente encerrado en casa”.
Chris explica como la escuela al igual que su vida social se mejoraba desde que supo de su condición, tratando de aprender a lidiar con esta y asimilarse con otras personas.
Después de todo lo que Chris paso, aprendió a enfrentar sus obstáculos ya sabiendo de su condición. Y no solo volvió a aprender a hablar nuevamente, pero sino que ahora hasta da charlas sobre sus experiencias y como supo sobrellavar el reto de ser diagnosticado con autismo. Chris habla sobre sus experiencias a niños con autismo y a sus padres.
Chris no solo reaprendió a hablar Ingles, su idioma natal, pero si no que ahora esta reaprendiendo el primer idioma de sus padres, Español.
Chris Mejia tiene un increíble sentido del humor, y una increíble inteligencia. Se estará graduando de la universidad en un par de años y ya tiene planes de abrir su propio negocio.
Chris les recomienda a los padres de niños autistas, que no se asusten de mandar a sus niños a que traten de asimilarse con otras personas y que los ayuden a esto.
“Padres, solo dejen que sus niños sean libres, déjenlos que vayan a escuelas públicas, ayúdenlos a asimilarse, así como mis padres lo hicieron, le agradezco a mis padres por eso, y sus niños lo harán también”, Chris Mejia.
Chris sin duda es un ejemplo a seguir de perseverancia. Venció su obstáculo, se asimilo a la sociedad y ahora trata de ayudar a otros niños que al igual que el son autistas y entienden lo difícil que es adaptarse al resto de la sociedad.